¿Te gustan los niños y quisieras trabajar con ellos en el ambito deportivo? ¿Estás pensando en especializarte para conseguir un trabajo que te guste y con el que puedas generar ingresos? Entonces este articulo te vendrá como anillo al dedo, ser monitor deportivo puede ser una posibilidad más que beneficiosa para ti. Comencemos por lo primero: ¿Qué haré cuando me convierta en un monitor deportivo? Es muy importante que analicemos lo siguiente con detenimiento y veamos si las tareas planteadas concuerdan con nuestra persona.

¿Te gustan los deportes? ¿Te gustan los niños? Si ambas respuestas son afirmativas, vamos por buen camino. Un monitor deportivo se encarga de llevar adelante grupos de niños y los ayuda a cultivar sus talentos y habilidades en este ambito especifico. Podrás trabajar en diversos lugares, como centros de deportes, ser personal trainer, e incluso podrás estar entrenando en polideportivos.

¿Quieres ser un buen monitor deportivo?

Liderazgo. Si quieres ser un excelente monitor deportivo, deberás saber que automaticamente te convertirás en un referente. No toda persona a cargo resulta ser lider al final del día, y debe ser una de tus motivaciones convertirte en uno. El liderazgo es mucho más que dar ordenes, es estar en sintonía con el grupo, poder trabajar en equipos y dar indicaciones sin que se sienta en un tono autoritario. Compartir con tu grupo, delegar y saber guiarlos en el camino a sus objetivos.

Optimismo. De nada sirve convertirte en monitor deportivo si tienes la idea de que los objetivos se consiguen a través del autoritarismo, los gritos y la mano dura. Ser optimista y motivar a tu grupo te dará mejores resultados que optar por el camino de la coerción. Este punto está muy ligado a un buen liderazgo, la comunicación y el respeto son fundamentales para que un equipo de lo mejor de sí y tu puedas hacer tu trabajo como corresponde.

Objetivos coherentes. A la hora de plantear los objetivos con tu grupo, lo mejor es que sean realistas. Aquí es donde tendrás que realizar tu parte, analizando la situación del equipo, conociendo a todos sus integrantes y planteando los logros que tratarán de conseguir en coherencia con las posibilidades existentes para todos. Este punto es fundamental para un buen desempeño de equipo.

Solucionar conflictos. Un monitor deportivo que hace bien su trabajo debe ser capaz de resolver los conflictos que se planteen en el grupo, ser responsable, comunicativo y muy paciente. En la mayoría de los casos se trabaja con niños, tarea que puede ser difcil en algunos momentos y hay que saber lidiar con ello. Es importante ser asertivo, escuchar a cada uno de los participantes y poder ofrecer una buena resolución para todos.