Un monitor escolar es aquel que acompaña de forma constante a aquel alumno con necesidades educativas especiales, siempre dentro del contexto academico e institucional. En muchos lugares, se les suele llamar «sombra» o «shadow», precisamente porque es una profesión de acompañamiento constante sobre el niño con problemas de aprendizaje. Como en todos los trabajos, los hay buenos y los hay no tantos. ¿Quieres ser monitor escolar y destacar en tu labor? Entonces puede que este articulo te sea de utilidad, continúa leyendo.

4 consejos para ser un buen monitor escolar

El monitor escolar es una persona que no solo trabaja con niños, sino que lo hace en un contexto institucional de educación en donde debe ser extremadamente cauteloso y responsable. A continuación, veremos algunos consejos para trabajar con estos pequeños de forma efectiva.

1. Confianza. En muchos casos, los niños con problemas de aprendizaje suelen recibir muchas criticas y puntualizaciones sobre sus fracasos y problemas a la hora de aprender. Como monitor escolar, tu tarea es inducir confianza en el alumno con el que trabajes, destacar siempre sus logros y tratar de apaciguar el efecto que sus fallas generen en el. No solo aportaremos a su autoestima sino que ayudaremos a que trabaje con mayor confianza sabiendo que lo espera una buena recompensa al finalizar su tarea con buen resultado.

2. Buen trato y amabilidad. Si bien parece algo absurdo aclarar este punto, muchas personas parecen pasarlo por alto y deciden aplicar el autoritarismo para ayudar a estos niños. Un buen monitor escolar  utilizará siempre el buen trato y la amabilidad para trabajar con estos alumnos, los niños necesitan sentirse seguros y cómodos con las personas que tienen al rededor. Ser cariñoso con ellos, respetando siempre los limites logicos, es una buena manera de hacer que estén a gusto a nuestro lado.

3. Sea exigente, pero con respeto. El niño con problemas de aprendizaje también necesita de exigencia para funcionar correctamente en el ambito escolar. Hagale saber que tendrá que cumplir con ciertos resultados para estar a la altura de lo que se espera, pongale limites cuando sea necesario y también reglas de trabajo en conjunto.

4. Observación. Finalmente, un buen monitor escolar observa constantemente a los alumnos que tiene bajo su tutela. Es fundamental que se monitoreen los avances del estudiante, para ver si las actividades que está realizando están a su nivel, y en el caso de que lo estén, de que las está realizando de la manera adecuada. Así, no solo veremos el avance del alumno con dificultades, sino que podremos verificar que nuestro trabajo está siendo realizado con efectividad.