El Método Singapur es un método que sirve para enseñar matemática mediante las actividades diarias de los estudiantes, ya sean, actividades en la escuela o actividades en casa, especialmente en trabajos de la cocina, en donde contar, calcular, medir, estimar y otras actividades numéricas son hechos comunes y propios que permiten ser una excelente ocasión para enseñar matemática.

Los padres deben estar conscientes que la enseñanza no solo es de parte del trabajo de los educadores en las instituciones educativas, sino que, también es una actividad que deben reforzar cada uno de ellos con sus hijos en casa.

La cocina, las matemáticas y el Método Singapur

En la cocina es donde se desarrollan las recetas y estas recetas están llenas de ingredientes que deben incorporarse en una medida determinada, entre estas medidas se encuentran: los gramos, mililitros, kilos, tazas, ½, ¼ 1/3 y demás unidades de medidas que son necesarias que quien las usa las conozca y sepa cómo puede convertirlas en otras unidades para poderlas agregar como ingredientes de una receta específica.

Estas actividades pueden transformarse en la ocasión propicia para enseñar matemáticas, mediante actividades sencillas. Así mismo se puede enseñar a contar, sumar, restar, dividir entre otras operaciones matemáticas que requieren ser comprendidas para cumplir la receta al pie de la letra y para que la comida que se prepare quede con excelente sabor.

Otras actividades para enseñar matemática que se pueden realizar en la cocina

Otra actividad es contar aritos de cereal de colores y hacer con ellos un collar o hacer galletas con formas de animales y asociarlos en conjuntos o jugar con los animales al escape del zoológico y contar en un fácil procedimiento de resta cuántos animales quedan. Lo anterior desarrollará las habilidades de conteo, suma, resta, asociación, estimación y comparación.

Otro excelente juego es contar las cucharadas que se agregan de un ingrediente en una receta o para hacer un batido, con ello, se genera la habilidad de reconocer los números y efectuar secuencia de conteos.

Por otro lado, con las actividades de medición los niños pueden aprender las proporciones, fracciones, diferentes tamaños de tazas, figuras geométricas, la igualdad de medidas en diferentes proporciones, cuanto equivale un mililitro en gramos, entre otras unidades de medida.

También se puede hacer una ensalada de frutas colorida en donde le permitas separar los trozos de diferentes frutas, contarlos en conjuntos o contarlos en la totalidad y con ello, diferenciar los colores, comparar conjunto de frutas, utilizar los términos más o menos que y practicar la habilidad del conteo.

Todas estas actividades son importantes para aplicar el Método Singapur en deberes cotidianos, que no solo servirán para aprobar un examen o una prueba, sino que, también sirven para el día a día del niño y para cuando sea una persona adulta, por lo tanto, los estudiantes notarán la necesidad de aprender matemática no solo por el momento, sino para toda su vida.

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