En más de una oportunidad hemos hablado de las actividades extraescolares desde un punto de vista divertido, como un momento en el que el niño se desprende del colegio para pasar un buen rato y cultivar algunas actividades, a veces mientras sus padres trabajan, otras simplemente como una forma de expandir un poco los horizontes y motivar al niño a desarrollarse de forma correcta.
Ahora bien, también existen aquellos niños que necesitan algún tipo de actividad de refuerzo porque no logran adaptarse del todo al colegio, o simplemente tienen mayores dificultades que otros niños para obtener buenas notas y desempeñarse bien en la escuela.
Para estos casos, existen las actividades de refuerzo. Sin dar tantas vueltas, estamos hablando de lo que se conocen como clases particulares. Por lo general, estas suelen ser indicadas y pedidas por los mismos maestros o profesores del colegio del niño.
¿Por qué es importante reforzar la actividad escolar?
Cuando un niño no está teniendo buenas notas en el colegio, definitivamente nos está queriendo decir algo. No significa necesariamente que no esté capacitado para aprender o que tenga alguna deficiencia de desarrollo cognitivo, en muchos casos las bajas notas son consecuencia de otras cosas.
Por eso, es muy importante demostrarle al niño en conflicto que existe un interés de nuestra parte por hacer que su situación mejore. A la hora de elegir una actividad de refuerzo y sobre todo, de elegir al profesor particular, es fundamental ser minucioso con la elección. La actividad de refuerzo debe estar libre de presiones, ser impartida por alguien comprensivo, conocedor del tema y que sepa manejar este tipo de situaciones.
De nada servirá una persona que solo busque presionar al alumno para obligarlo a obtener buenas notas. Puede que sirva en un primer momento, pero a la larga todo volverá a ser como antes si no tratamos el problema de fondo. Por eso, una buena elección de profesor particular ayudarán a que tu hijo pueda salir de su problema con las notas en la escuela.
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