Los países desarrollados siempre son pioneros de nuevas formas educativas y no en vano en Singapur se diseño un excelente sistema de enseñanza de la matemática, el cual, fue denominado Método Singapur. Este es un método muy particular que se basa en enseñar matemática sin que ni siquiera el alumno note que está aprendiendo.
Pedagógicamente se ha demostrado que, la enseñanza que se graba en la memoria larga y la que realmente se internaliza es aquella que se utiliza de forma diaria y que no requiere de un proceso de enseñanza clásico, pues las actividades cotidianas se hacen casi de forma inconsciente, por lo tanto, teniendo en cuenta esta premisa, el Método Singapur basa su sistema en una enseñanza didáctica y en una forma especial de aprender matemáticas con actividades cotidianas, en donde los alumnos más que una obligación de aprender lo vean como una necesidad para poder resolver sus problemas diarios.
El gusto por las matemáticas se desarrolla con el Método Singapur
Para muchos alumnos la asignatura matemática representa de entrada un gran problema, muchos hasta generan fobias con esta materia y esto gracias a los obsoletos métodos de enseñanza que obligan al alumno a memorizar procedimientos basados en problemas irreales que no acercan la matemática a las vivencias propias de los alumnos.
Por lo anterior, se desarrolló el Método Singapur que se aleja de la forma típica de enseñanza con una pizarra en un salón de clases y se acerca a las verdaderas necesidades de los estudiantes o las futuras necesidades que puedan tener a medida que crecen y maduran su mente y sus actividades. Así, se logra fundar un gusto por las matemáticas propio, basado en la comprensión, retención, resolución de problemas reales y en el verdadero gusto por la aplicación de las matemáticas, desarrollando así, habilidades para la compresión numérica y lógica que no solo versen en la memorización sino en la habilidad cognitiva de comprensión y aplicación de lo comprendido.
La matemática no se enseña con la memorización
El Método Singapur no establece sistemas de memorización como se ha establecido en la matemática tradicional, donde los alumnos memorizan las tablas de multiplicar, sino que, se basa en enseñar con una base adecuada que se ajuste a la resolución de problemas sencillos, en donde con el análisis, los alumnos logren obtener la repuesta acertada mediante el uso de las herramientas que le ofrece el educador.
Este método es aplicable en todos los niveles educativos con menor o mayor complejidad, según el nivel de enseñanza en el cual se aplique. Con este método se hace uso de gráficos, dibujos, colores, ya que, como se indicó anteriormente, la base no es la memorización si no la abstracción gradual de los objetos mostrados para que el estudiante a través de su habilidad cognitiva pueda entender lo enseñado y logre aplicarlo en su vida diaria.
Visualiza el problema para obtener la respuesta
El Método Singapur permite que el estudiante visualice un problema y lo resuelva con estrategias mentales y habilidades matemáticas. Estas estrategias son enseñadas por el educador, así que, el educador no le enseña a resolver el problema, solo le ofrece las habilidades que debe tener para lograr solventarlo por sí mismo.
La actitud y participación del docente es fundamental, el educador debe ser formado sobre la aplicación de este método para que pueda orientar al estudiante a que tome las determinaciones adecuadas y lo conduzca a la posibilidad de la resolución del problema.
Imagen cortesía de Geralt (pixabay.com), todos los derechos reservados.
0 comentarios