Como ya vimos en el artículo anterior, sobre el Método Doman, los cinco pasos de este camino hacia la Lectura de los más pequeños, son:
Primer paso: Palabras sueltas
Segundo paso: Parejas de palabras
Tercer paso: Oraciones
Cuarto paso: Frases
Quinto paso: Libros
Ya comentamos el Primer Paso: Las Palabras Sueltas, y hoy vamos a exponer los cuatro restantes.
SEGUNDO PASO: Pareja de palabras
Cuando el niño ha adquirido un vocabulario de lectura básico de palabras sueltas, ya está preparado para juntar esas palabras, para formar parejas o combinaciones de dos palabras
Ahora determinamos que pareja de palabras puede formar utilizando las palabras que ya le hemos enseñado.
Un grupo sencillo de palabras muy útiles y fáciles son los nombres de los colores básicos:
Por ejemplo: zumo naranja, ojos azules, manzana verde
Cada una de estas parejas tiene la gran virtud de que el niño conoce las dos palabras que componen la pareja, pues deben estar entre las 200 primeras palabras que ya vimos en el Primer Paso.
A continuación, con la Pareja de Palabras, surge la necesidad de introducir nuevas palabras modificadoras. Lo mejor es enseñarlas por parejas de términos opuestos
Grande, pequeño
Largo, corto
Gordo, delgado
TERCER PASO: Oraciones Cortas
El paso de las Parejas de Palabras a la Oraciones es sencillo. Dan este salto a base de añadir acción a la pareja
Por ejemplo: Mamá está saltando
Papá está comiendo
Prepara algunas tarjetas de «está». Ponte a trabajar con cinco nombres de personas o animales, cinco tarjetas de «está» y cinco actos.
Confecciona cinco tarjetas de 10×60 cm con un conjunto de cinco oraciones. Tendrás que escribir con letra menor. Procura no juntar las palabras y dejar suficiente espacio entre ellas.
Luego, prepara un libro sencillo de oraciones, por ejemplo de la jornada diaria del niño: Antonio está comiendo, . Antonio está bebiendo…
El libro se puede ilustrar fácilmente con fotografías o dibujos y puede comenzar teniendo 10 páginas.
CUARTO PASO: Frases.
En este paso se abordan frases completas que expresan un pensamiento más terminado.
Ahora utilizaremos más de tres palabras. Añadiremos más verbos para preparar la oración. Necesitamos, también, un nuevo grupo de tarjetas con «un», «una», «unos», «el», «la», «los»…
Naturalmente es fundamental para la lectura que el niño las reconozca y que las lea como palabras independientes pero no es necesario que sea capaz de definirlas, del mismo modo que todos los niños hablan correctamente mucho antes de saber las reglas de la gramática.
Cuando hayamos preparado frases de cuatro palabras utilizando los tres métodos que se describen en el tercer paso, las oraciones, pude añadir las palabras modificadoras, adjetivos y adverbios que dan vida a una frase completa.
Por ejemplo:
«Papá está bebiendo un zumo rojo»
Obviamente, cuando vayamos añadiendo más palabras, tendremos que volver a reducir el tamaño de la letra.
A modo de resumen, diremos que en este cuarto paso, vamos a tener que:
– Reducir el tamaño de la letra
– Aumentar el número de palabras
– Cambiar el color de la letra de rojo a negro
La regla más importante es la de no reducir nunca el tamaño de la letra y aumentar el número de palabras al mismo tiempo. Reduzca en primer lugar el tamaño de la letra y siga así durante cierto tiempo, y después aumente el número de palabras.
QUINTO PASO: Libros
Al llegar aquí, ya hemos completado todas las “palabras sueltas” iniciales e ido añadiendo nuevas, como verbos, o «un», «una» , «unos», «el», «la», «los»…también hemos realizado un extenso uso de las parejas de palabras y las oraciones; ahora, el niño, debe entender la letra menor de un libro y muchas más palabras.
Transición de las tarjetas a los libros.
En este paso, el trabajo será elegir los primeros libros que deseamos enseñar a leer. Empezaremos con uno que contenga un vocabulario que hayamos enseñado en forma de palabras sencillas, Aquí lo importante es elegir el libro adecuado que cumpla los siguientes requisitos:
– Deberá contener un vocabulario de entre 50 y 100 palabras
– No deberá presentar más de una frase en cada página
– La letra no deberá de tener un cuerpo inferior a 22 mm
A veces será necesario comprar libros y rehacerlos, simplificar el texto para adaptarlo a la capacidad de lectura del niño.
Se deben evitar textos “tontos” o repetitivos
Seleccionar libros que diviertan y comuniquen información nueva
Presenta todo el vocabulario nuevo en forma de palabras sueltas antes de empezar el libro, y por último, destacar un consejo: “Lee a velocidad natural, con entusiasmo y con mucha expresión en la voz”.
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